Mudarse al exterior es un proyecto lleno de desafíos y aventuras, una experiencia nueva y distinta que no todas las personas se animan a vivir. Sea planificado o repentino, es real que luego de la toma de decisión empieza un tiempo de preparación y procesos que puede volverse algo complejo.
Por eso elaboramos una guía con 10 cosas que recomendamos hacer antes de tu mudanza al exterior.
Asegurarte de que toda tu documentación esté al día debería ser el primer paso, ya que esta es tu puerta de entrada a cualquier sitio. Si no lo tenés actualizado, te aconsejamos sacar los turnos para hacerlo lo antes posible ya que estos trámites suelen tomar su tiempo. Si bien siempre hay opciones exprés para pasaportes, dni y otros documentos nacionales, es importante tener un lapso de tiempo de precaución por cualquier demora.
En el caso de las VISAS u otros trámites internacionales, consultá con antelación qué necesitás para realizarla ya que no todos los países manejan la misma complejidad o tiempos de entrega.
Si viajás con algún animalito de compañía, es importante que consideres con anticipación hacerte con su documentación solicitada. En este sentido, cada país tiene un manejo y requisitos distintos en cuanto a la inmigración de mascotas, así que recomendamos que indagues en tu destino.
Lo más común es que sea obligatorio contar con certificados de vacunas como la rabia u otras básicas de su calendario de vacunación. Sin embargo, algunos países son más estrictos y pueden requerir que los animales tengan chip de identificación. Por eso, es muy importante consultar con el ente regulador correspondiente cada caso. En el caso de Argentina, el mismo es el SENASA.
También es fundamental asesorarse con la aerolínea o medio de transporte elegido para emigrar cómo viajará la mascota y cuáles son los requisitos para que lo haga. Consultá si podrá viajar en cabina o bodega en el caso de un avión, si necesitará viajar en jaula o transportadora, etc. Además, podés informarte sobre medidas de cuidado y comodidad para que sufra lo menos posible las horas de viaje.
Dar de baja servicios como el cable o internet pueden tomar varios días y requerir que alguien de la compañía vaya personalmente a hacer la desinstalación. Tené en cuenta que algunos de ellos pueden requerir pagos posteriores ya que necesitan un tiempo mínimo de aviso de baja.
En el caso de contratos de alquiler que no se hayan completado en tiempo y forma como se convino, te recomendamos tener una charla sobre tu situación con la inmobiliaria o quien alquile para dar aviso temprano de tu situación. La mayoría de los contratos son cancelables pagando una penalidad que en muchas ocasiones es equivalente a un mes de alquiler.
Por cuestiones asociadas a costos, comodidad e incluso incertidumbre en los primeros tiempos al emigrar, generalmente se recomienda realizar un chequeo médico completo antes de tu mudanza. Será más simple hacerlo con tus médicos de confianza y en lugares que ya sabés cómo se manejan los turnos y tiempos que en un lugar nuevo donde tenés que conocer todo este sistema.
Por eso, además del chequeo, te aconsejamos que organices todos tus estudios y lleves con vos una copia de lo último en tu historial médico. También podés digitalizarlo para acceder a esto de una manera más sencilla. Si consumís regularmente algún medicamento, obtené los nombres de los drogas bajo prescripción que tomás regularmente. Esto facilitará a los médicos que visites en el nuevo país, al conocer las drogas y poder darte el equivalente. También asegurate de tener suficiente medicamento contigo hasta poder visitar un médico en el país al que te mudas.
Llevá con vos una fotocopia o versión digital de papeles importantes tales como certificados de estudios, licencias de conducir, certificaciones y otros documentos que validen tu experiencia laboral. Estos podrán ser importantes en el caso que estés en búsqueda laboral, de becas estudiantiles o incluso de un lugar para tu estadía.
Antes de partir te recomendamos informarte sobre si estos necesitan ser validados o traducidos para poder ser utilizados en regla en tu país de destino.
Entender y poder comunicarse en el mismo idioma que los locales es una ventaja competitiva en muchos lugares, ya sea para cuestiones cotidianas como pedir comida así como para buscar trabajo. Sin embargo, un idioma nuevo puede tomar varios meses en aprenderse. Por eso te recomendamos al menos tener una base del mismo que te permita cierta independencia.
Si estás a tiempo para estudiarlo, podés recurrir a cursos o aplicaciones para hacerlo. Cualquiera sea el caso, considerá que aprender un idioma siempre es una herramienta más para la vida, por lo que siempre vendrá bien.
El mundo laboral se mueve de distintas maneras. Acondicionar tu CV para las búsquedas internacionales a las que puedas aspirar te ayudará a integrarte dentro de las vacantes y a tener mayores posibilidades de selección. Si bien cada caso es particular, te recomendamos adaptar tu currículum en idiomas, terminologías y tipos de búsqueda a la que te apuntes. Mantenerlo corto y puntual: una carilla de la información más relevante en orden de importancia o cronológico (lo más reciente primero y luego el resto).
Contactate con personas que ya estén en el destino para consultarles cómo es la modalidad de trabajo del lugar, si incluye o no cobertura de salud habitualmente y cuánto es un sueldo mínimo para tener más contexto sobre la situación. Además, podés averiguar por distintos portales y agencias de empleo, cargar tu curriculum en sus páginas y postularte en las oportunidades que más te interesan.
Existen bancos que piden muchísima información para abrir cuentas y otros que solo con tu documentación personal es suficiente para hacerlo. Te recomendamos tener estos en cuenta por si necesitás abrir una cuenta en tu nuevo país de residencia. Esto te ayudará a establecerte y manejar tus cuentas de una forma más simple y directa. Además, te brindará solidez ante los ojos de posibles empleadores a los cuales les resultará un buen atributo que cuentes con este trámite ya resuelto.
Si bien es una práctica más común en casos corporativos, podés necesitar este servicio completo de mudanzas al exterior. Si este es tu caso, te recomendamos contactarte lo antes posible con estas empresas ya que sus procesos consisten de muchos pasos, costos y trámites de traslado para poder llevar tus cosas a destino en perfecto estado. Solo para tener en cuenta, algunos de estos son: embalaje, transporte, gastos de agencia marítima, autorizaciones, seguros, flete internacional, gastos portuarios de destino, aduana de destino y entrega.
Todos estos pasos y trámites, claro está, se traducen en gastos. Por eso, antes de planificar tu mudanza al exterior, te recomendamos analizar en detalle qué conviene llevar y qué no. Para tu sorpresa, encontrarás que en muchos casos es probable que te sea más beneficioso vender algunas cosas y volver a comprarlas en tu destino final.
Si ya hiciste un análisis y definiste que hay cosas que se quedan aquí, te compartimos algunas opciones para ellas:
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