Hay una gran diferencia entre el placar de invierno y el de verano: la ropa de invierno ocupa muchísimo más espacio y, como solemos usar más capas, la ropa se multiplica pero el espacio en el armario, no. Por eso en Space Guru te compartimos las claves para organizar tu placar de invierno y dejarlo listo para recibir los meses de frío.
Sabemos que la ropa de invierno ocupa más lugar que la de verano ya que suele ser más grande y más pesada. Los textiles tienen más cuerpo para ser más abrigados, y eso hace que las prendas requieran más espacio de guardado que otras más livianas como las que usamos en verano, por ejemplo.
Por eso, queremos compartirte algunos tips para organizar tu placard en esta temporada.
Nuestra primera recomendación es que vacíes todo tu placar. Sabemos que puede resultar tedioso pero puede ser un trabajo de algunas horas que te ayude a despejar la cabeza. Si ponés música o tu radio favorita incluso puede convertirse en un momento para conectar con tu casa, ¡intentalo!
Vaciar tu placar te dará una idea clara de todo lo que tenés y el espacio que ocupan tus prendas. Además, así aprovechás y limpiás el interior de tu armario o las cajoneras que usás para guardar tu ropa de invierno. Si lo hacés, no olvides secar muy bien por dentro estantes y cajones, para que no queden restos de humedad.
Evaluá a conciencia todo lo que ténes: conservá lo que realmente usás, está en buen estado y lo que te haga feliz. Menos es siempre más, sobre todo cuando hay que economizar el espacio del armario.
Hay prendas que se la pasan guardadas varias temporadas: eso es una clara señal de que ya no las usás más. Aprovechá este momento, identificalas y donalas o vendelas, ¡pero que no te roben el espacio en tu placar!
El secreto para usar todas tus prendas y poder lucirlas es ser consciente de todo lo que tenés y poder verlo fácilmente. Si guardás la ropa de invierno en bollos o amontonada será difícil distinguir cada prenda. Además, cada vez que saques algo, correrás el riesgo de que el desorden empiece en ese mismo momento.
Por eso, además de la selección de la ropa con la que querés quedarte y la que no, te proponemos que pienses en la que vas a usar esta temporada. Quizás tenés conjuntos de nieve o prendas para hacer deportes de invierno y no vayas a usarlas en un viaje pronto o en tu vida cotidiana. Para esos casos, te recomendamos guardarlas en otro espacio que no sea el ropero. Algunos ejemplos pueden ser en cajones debajo de la cama, en cómodas de tv o en baúles decorativos. Si no contás con espacio en tu casa para estas cosas, siempre podés recurrir a una baulera que pueda almacenarlas por vos hasta que las necesites.
Para comenzar, te recomendamos crear diferentes secciones dentro del espacio del armario. Así te resultará más fácil localizar las prendas necesites en cada momento: por un lado los pantalones, por otro las chaquetas, remeras, camisas, etc. Hacé lo mismo con los complementos para el frío como bufandas, guantes y gorros, así evitás que se pierdan y los tenés a mano.
Además, podés clasificar tus prendas por estilo y/o colores: ropa para todos los días por un lado, prendas de fiesta o de noche por otro, etc.
Recomendamos empezar por las prendas más grandes o las que ocupen más lugar, como pueden ser tapados, frazadas y acolchados. De más a menos, seguí por la ropa que más ocupa espacio como camperas, sweaters, pantalones y buzos. Luego continuá con las remeras, blusas y camisas. Dejá para el final la ropa interior, los zapatos y otros complementos (gorros ,bolsos, corbatas o pañuelos, entre otros).
La ropa de invierno suele ser muy pesada para las perchas, por lo que en la mayoría de los casos la mejor opción será doblarla. Hay muchos tipos de dobleces: con tablita, bien pequeña como enseña Marie Kondo, en rollitos, etc. Elegí la alternativa que mejor se adapte a tu prenda y al espacio disponible para guardarla.
Para mantener los aromas, te recomendamos colgar saquitos perfumados dentro del armario. ¡Podés hacerlas en casa! Rellená bolsitas pequeñas de algodón o lino con la planta aromática que más te guste o los típicos popurrís de fragancias. Otro truco casero y muy económico es impregnar algunos algodones de tu colonia o perfume favorito y repartirlos entre la ropa. Tambien podés usar jabones perfumados, en su propio empaque o sueltos.
Con estos tips prácticos y claves simples podés organizar tu placar de temporada, guardar la ropa de invierno correctamente y lucirla. ¡Manos a la obra!
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